lunes, 25 de abril de 2022

Jordania No es todo Rania

La imagen general sobre la vida en Jordania dista bastante de la realidad. Me refiero a que, cuando hablamos de viajar a países árabes hay muchas personas que tienen reticencias, pero con algunas excepciones. Cuando les hablas de viajar a Jordania ya no les parece un país tan "complicado", creen que es más "occidentalizado" o "europeo". Este pequeño país en medio de una zona muy conflictiva, se mantiene en una calma aparente y parece que es un lugar seguro para viajar y eso no lo pongo en duda. Pero cuando viajamos, debemos ser conscientes de las realidades del lugar al que vamos y fijarnos un poco en el día a día de las personas, en qué nivel de derechos y libertades tienen y cómo de fácil o difícil es su vida.




Para mí, viajar no es sólo ir a hacer turismo, sino que es conocer el lugar, la historia, las costumbres y sobre todo a las personas que lo habitan. Por eso, he decidido compartir y escribir un poquito diferente sobre esta maravilla de país.


Mi segundo viaje a Jordania fue para conocer una asociación que trabaja por los derechos de la mujer en el mundo árabe y en concreto las mujeres jordanas y las refugiadas que viven allí. Jordania es uno de los países con mayor número de personas refugiadas desde hace muchos años. Allí podéis encontrar palestinos refugiados desde 1948, y sirios de las últimas guerras. Las personas refugiadas tienen un documento de viaje jordano, pero los derechos a trabajar y conseguir una vivienda no son los mismos que para los nacionales. Las mujeres además sufren otro tipo de victimización, y los matrimonios precoces son uno de los mayores problemas en la actualidad.
 AWO (Arab Woman Organization) trabaja por mejorar los derechos de todas las mujeres tanto nacionales como refugiadas. Es muy interesante ver el trabajo que hacen allí, tuve el privilegio de acudir a un workshop y escuchar a aquellas mujeres y sentir su energía y su lucha.
Workshop AWO

Compartir el tiempo con Layla Naffa, fue una de las mejores cosas que hicimos en Jordania. He tenido la suerte de poder reencontrarme con ella después en Barcelona. Es una feminista, fuerte y valiente, que lleva toda la vida luchando por los derechos de las mujeres. Hablar un rato con ella y sus compañeras es cambiar tu perspectiva del feminismo y tu idea de qué derechos son los que realmente quieren las mujeres en aquel país. 

Ellas son la verdadera voz de la experiencia y nadie mejor que ellas para saber qué quieren y qué necesitan. 

Jordania es un país muy bonito, es un viaje que una no se puede perder en la vida, pero se debe ser consciente y conocer un poco el lugar a donde vamos a viajar. Allí en aquel país que a todas nos suena como muy moderno, en el que su reina Rania, no lleva velo y es muy “occidental”, todavía luchan las mujeres porque en su Constitución exista un articulo que prohíba la discriminación por razón de sexo. Luchan porque sus hijos no pierdan la nacionalidad si su padre no es jordano y por muchos derechos fundamentales que nosotras las europeas tenemos como lo más normal y básico. Así que si viajáis a Jordania y os pica la curiosidad sobre los derechos de la mujer, no os preguntéis porqué lleva o no lleva velo, profundizad un poco más y encontraréis una mujer que lucha y que tiene mucho camino por andar. Por otra parte, no os sorprendáis si en un autobús os hacen cambiaros de sitio para que un señor no se siente a vuestro lado, son cositas a las que no estamos acostumbradas y que entran dentro de su normalidad.

La primera vez que viajé allí, iba acompañada de amigos locales que nos llevaron en su coche y nos hicieron facilísimo el viaje. La segunda vez, viajé desde Palestina, atravesando el puente de Allenby (o del Rey Hussein) que conecta Jericó con Jordania y es el lugar por el que atraviesan los palestinos para visitar el país o para poder volar a otros países con su documento de viaje jordano. Si os interesa saber más sobre la vida en Palestina podéis leer mis aventuras allí clicando aquí, o buscando el apartado Palestina en la página principal.

Los pocos kilómetros se hicieron muy largos. Estuvimos horas atrapados en un Check-point, donde nos registraron las maletas minuciosamente y nos interrogaron en varios idiomas.

Además del rato que estuvimos de pie con las mochilas colgadas a la espalda, apretujados entre cientos de palestinos, bastante mal tratados por las autoridades israelíes que controlan la frontera, hicimos un trayecto en bus en el que nos perdieron las mochilas. Poca gente se prestó a ayudarnos, hasta que finalmente un conductor palestino nos llevó al lugar donde habían quedado abandonadas las mochilas. Todo esto, lo puedes evitar, utilizando el paso de los israelíes, que es el que normalmente usan los turistas en sus viajes combinados, o usando un taxi israelí para cruzar la frontera. Nosotros, llevábamos un mes en Palestina y habíamos ido allí a conocer su realidad, así que cogimos un taxi palestino en Jericó que nos llevó hasta donde tienen permitido acceder y allí empezó la odisea. La entrada a Jordania fue fácil (llevábamos el visado que habíamos gestionado en Palestina) nos pusieron un sello y nos dieron la bienvenida. Allí cogimos un taxi que nos llevó a la capital.

Sinceramente, teniendo la posibilidad de llegar a Jordania en avión, no recomiendo este paso de Allenby, ya que pierdes mucho tiempo y dinero, además de disminuir tu buen humor... Pero a nosotros la experiencia nos sirvió de mucho.


En aquella visita al país y acompañados por Layla, pudimos conocer varios centros en los que trabajan con mujeres y niños refugiados. Pudimos escuchar a las mujeres que buscan una oportunidad de salir adelante y ver como trabajan con los niños en algunos de los centros. Pasamos unos ratos muy emotivos y aprendimos mucho. Nos abrieron las puertas de sus casas y sus corazones y siempre nos recibieron con una sonrisa. Fue una experiencia única y totalmente recomendable si tu idea de viajar es diferente a la de hacer turismo. 




1 comentario:

  1. Gracias por compartir tu manera de viajar y tu empatía y cariño hacia jordanos y palestinos. Un artículo muy interesante!

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